lunes, 23 de noviembre de 2015

Durante unos segundos...

La sensación del bien hacer, de las cosas bien hechas, de que la suerte merece la pena, a sabiendas que aún queda mucho por cambiar, muchas sorpresas por aprender, por sufrir y evolucionar.

Paso a paso, se aleja más de su origen, sin que su GPS mental olvide cual fue una vez su lugar, haciéndole ver mediante pequeños detalles y destellos de lo que eras antes de. Y es que antes de, sólo había miedo.

Nuevas esquinas, nuevos retos, nuevo frió entre las sabanas, pero siempre el mismo camino. Sobre aviso estaba puesto, acerca de cual era la dirección, que tras preguntar a varios transeúntes todos coincidieron, eso fue buena señal y se predispuso a comenzar el viaje.

Motivar sin deprimir, tiempos de templar, y tiempos de zarandear. Crisis desvestidas, esquivadas a base de autoestima, curradas desde la nada, de forma profunda, oculta y trastornada. Asedió todo el bloque de golpe, desconectando de la realidad, de lo que nunca pensó, ni jamás esperaba.

A veces, paras y sorprendes, y te sorprendes al darte cuenta de lo rápido que caminas, de lo lejos que has llegado y de lo complicado que ha sido. Levantas la mirada y topas con desconocidos, que tan solo serán desconocidos durante unos segundos.

martes, 20 de octubre de 2015

Por y para siempre...

Muchos, somos muchos, los que pensamos que a veces nuestros hábitos son geniales, luego volvemos  la cara y vemos que todo se desmorona con la facilidad que supone derribar de un soplido todo un castillo de naipes.

Nos aglutinamos sin querer, nos separamos al andar, y coincidimos al final. El tiempo, sabio, marca el ritmo de los errores y así consigue que aprendamos a decepcionarnos para acabar viendo que cada decepción es una oportunidad.

Nos mal acostumbramos a base de caricias, que alimentamos con los recuerdos. Estos hacen que entremos en un bucle de manera que no nos deje avanzar, puesto que tememos volver a tropezar y caer en el mismo error. Vivimos engañados..., los errores, el miedo y el dolor no son cosas malas, no debemos temerlas, se deben aprovechar.

Las idas y venidas, los vaivenes, las curvas y también los caminos rectos, peculiares formas de encarar el mismo viaje. De hecho, muchas veces el camino se ve tan influenciado por terceras personas que a la larga vuelven a nosotros con los ojos vendados, su única dificultad.

Todo esto, son simplemente cosas y pensamientos que caracterizan a una persona especial, fría y caliente, distante y cercana. Todo esto, lo dice alguien que aun cercano a ti, y con tu cuerpo presente, se despidió hace mucho, por y para siempre.

martes, 29 de septiembre de 2015

La añoranza de recordarte...

Grandes batallas hemos librado juntos, tanto que el día de mañana se hablará de nuestras historias… de nuestras idas y venidas… de lo nuestro. Porque te llevo marcada en la piel para el resto de mi vida, y no me queda otra cosa que agradecerte que me dejases cogerte tanto asco, desprecio y eso me hiciese infravalorarte.

Hemos sido grandes compañeros, pero hasta aquí hemos llegado. Recurriré al típico, no eres tu… soy yo, porque en este caso es verdad. No puedo conformarme con tan poco, llevo la ambición a cuestas, y siempre quiero más, aunque a veces me juegue malas pasadas.

Te echaré de menos, y me arrepentiré de no haber disfrutado todos los momentos, no soy un estúpido por haber malgastado tus oportunidades, si no por no haber aprovechado cada una de ellas. Te echaré de menos, mucho, tal vez demasiado, pero nuestro romance infinito, no fue nada más que eso, infinito.

Por esto, a veces cuando escribo, se me pone la piel de gallina solo pensando en los que las letras dicen, y no hay nada como agachar la cabeza, notar ese sentimiento que recorre el cuerpo de punta a punta, haciéndose notar por donde pasa erizando la piel.


A veces, reconozco que hasta los ojos me brillan, lo sé porque alguna lágrima se me escapa, y no por tristeza, si no por añoranza de recordarte.

lunes, 13 de julio de 2015

Cuentos de universidad (4/4)

Todo acaba, antes o después, y es de necios no saber reconocer cuando llega ese momento. Pudo ser la no vuelta a Salamanca, pero el clima lo estropeó, le quitó el maquillaje a la idea y acabó siendo solo eso, un pudo y no fue.

Llena de reencuentros y de despedidas, de conocer a gente nueva, de conocer rincones desconocidos, de vivir en las mismas calles pero de formas diferentes. De buenos momentos y situaciones graciosas, se quedaron muchas cosas por hacer, pero se intentó vivir cada noche como si fuese la última.

Fuera, por lo que fuese, fue un año duro en el tema académico, pero ahí está, culminado con un broche que sabe a oro. Dar el discurso en la graduación fue un momento que no se muy bien explicar, esperaba ese instante lleno de nervios, pero fue subir al atril, y transmitir lo que el día antes había decidido escribir. Allí estuve tan comodo que dio la sensación de no ser la primera vez.

Hubo un gran grupo, la delegación. Implicarse en marrones, acaba sabiendo bien, al menos Asturias, lo dejó así de claro. También hablar del extremeño, de la andaluza y la pequeña chica de Aragón, ellos ocuparon mis horas y mis conversaciones, aunque en todo marrón, siempre hay una mancha, por la que vuelvo a pedir disculpas.

La experiencia iba terminando, y la tristeza iba aumentando, pero no porque acabase esa etapa, si no por miedo a olvidar cualquiera de las noches que el acohol no había terminado de borrar.
El beerpong fue el descubrimiento del año, casí pude estar a la altura de los grandes, pero me faltó tiempo... llegue a finales (perdidas por cierto), gané camisetas, gané botellas de alcohol, gané copas gratis, pero sobre todo gané buenas noches, gané grandes compañías, grandes coberturas, y mejores momentos.

Salamanca nunca me acabó de gustar, a pesar de estar muy cómodo en ella. Me ha dado muchisimo, eso lo he de reconocer, amigos, experiencia, oportunidades, palos, decepciones, tristezas y lloros.

Pero si algo he aprendido de esta pequeña experiencia, ha sido aprender a crecer, a valorar más las cosas, y aprender a vivir. A vivir como si no hubiese mañana porque el tiempo pasa, corre y no vuelve.

lunes, 6 de julio de 2015

Cuentos de universidad (3/4)

Granada no gusta, ni atrae ni tampoco te acoge. Granada simplemente te enamora, te engancha y te hace suyo, con la misma facilidad que la que tuve al tomar la decisión de ir a vivir aquella aventura.
Fue un año loco, lleno de experiencias, de rincones oscuros, de cuestas sofocantes, de un clima sobrenatural, un año espectacular.

La llegada fue muy temprana, una paliza de bus para llegar hasta allí, desayunar y ponerse manos a la obra. En unas pocas horas visitamos el que es y será mi rincón favorito, "San Miguel Alto", no hay palabras, tampoco ruidos que molestasen, sol, cerveza fría, calor en buena compañía, no puede pedirse nada más.

Las clases fueron caóticas, horas sueltas por todos los lados, mañanas y tardes echadas a la sombra de la terracita de la facultad. Allí descubrí que aunque pienses que ya conoces y estás acostumbrado a todo, no es así. Eso sí, había gente a la cual le pasaba algo en la boca porque no se les entendía nada, teníamos exámenes orales, y también me tocó dar clases en 4 cursos diferentes...

No me costó adaptarme a las nuevas calles, a pesar de perderme varias veces, tanto de día como de noche. Conocí a muchísima gente de todas las partes de España, algunos siempre formaran parte de mi historia. Anécdotas por doquier, conocidos a puñados, pero sobre todo experiencias, demasiadas en tan poco tiempo.

Fue una lastima dejarte. Creeme si te digo que volveremos a toparnos tu y yo para poder enrevesarnos otra noche para acabar en la mañana. Un plan tranquilo, o un plan con algo más de movimiento, pero siempre al calor de tus abrazos.

"San Nicolás", la familia Deltoyana, "El nido del buho", el "Gardens", "el García Lorca" con las pipas Elefante y su litro correspondiente, "Mae West", "Camborio", "El triunfo" y las tardes al sol. "Sacromonte" y sus casa cueva, "el Albaicín" con las cachimbas, "La Alhambra", su "Paseo de los Tristes" y todo ello, con Sierra Nevada al fondo. La ciudad de los mil y un rincones, capaz de mezclar lo mejor de cada casa para hacer semejante tapiz.

Mencionaría muchos más sitios, pero no podría terminar nunca sin dejarme alguno más, así que sólo me queda darle las gracias, a aquellos Sicues, y a aquellas personas que Granada tuvo el placer de ponerme en mi camino. Que sepan que se convirtieron en algo fundamental para hacer de una nueva experiencia, una experiencia única.

Pero todo ello puede resumirse en una sola frase, como bien dijo Alejandro Dumas:


"Hay un placer todavía mayor que el de ver Granada. Y es el de volverla a ver"




lunes, 29 de junio de 2015

Cuentos de universidad (2/4)

La veteranía que la experiencia otorga, nadie la quita, y otros 9 meses en la ciudad, no iban a defraudar. Ciudad que tras 3 meses de verano encogió, muchas personas desaparecieron, y las pocas que quedaron ya eran conocidas.

Fue un juego de tronos, pero en vez de reinos eran países. En vez de gigantes había alemanes, en vez de un guardián del norte, estaba un uruguayo del sur, y en vez de caminantes blancos, había dos brasileños. Vaya año de locura, con sus cosas buenas y cosas malas, como todo. Gran piso, grandes personas, mejores compañeros.

La mente se me debió nublar una noche, por la oscuridad o el alcohol, aun no lo se, pero cual carga de saco de patatas comenzó algo, que llegó sin querer. Me hizo crecer, me abrió los ojos y descubrió cosas de mi mismo que nunca había imaginado. Gracias por todo ello :))

En lo educativo, aprender, aprendí más bien poco, pero crecer, como nadie. Las notas crecieron, me hicieron pensar que igual hasta estaba en el momento adecuado en el sitio correcto. Pero pronto se vio que eso no fue así, una beca salvaje apareció para conquistarme, pero eso más adelante.

Todo fue transcurriendo, de manera más o menos fácil, yo ya estaba acostumbrado a Salamanca, demasiado de hecho, y eso me agobiaba. Mismos bares, misma gente, mismos rollos, mismas clases.
La bicicleta se convirtió en mi fiel aliada para salir de la rutina, con ella descubrí rincones que no había visitado ni pensaba visitar.

Después de todas las vivencias, poco más me quedaba por exigirle, la impaciencia se convirtió en algo habitual hasta que llego a convertirse en comodidad, en monotonía, en aburrimiento.

En ese año, todo se solucionaba con sacarse el sofá al balcón en las tranquilas noches de primavera, junto a una cerveza fría y bajo el estrellado y limpio cielo que Salamanca ofrece.

miércoles, 17 de junio de 2015

Cuentos de universidad (1/4)

Llega el fin de una etapa, como si fuera llegar al cielo con la cuesta de enero, y es que si pudiera volver a empezar de nuevo, no dudaré ni un momento. Fue una locura, pero una de esas locuras necesarias, aunque nada acabase como se inició, fue y fluyó, nos separó pero me unió y me hizo crecer, ya no solo como persona si no proyecto de algo.Y te doy mil gracias, lo sabes, pase lo que pase nunca te olvidaré porque hiciste por mi mucho más de lo que piensas.

No fue tan duro como contaron, ni tan difícil como se esperaba, no fue un paseo, pero casi. El primer cara a cara, y una lección que espero dure toda la vida, porque los detalles permanecen para siempre, los detalles hacen el camino y la diferencia, y en ese año todo fue diferente, inesperado.

Me gustaron cosas que antes odiaba, me abrió puertas que antes sólo estaban medio abiertas, desbocó el lado salvaje, el lado estudioso, las lagrimas y los roces. Las miradas y las sonrisas recorrían las esquinas, el sentido común desapareció durante un tiempo, a pesar de los toques de atención que me llevaba.

Y es que no es fácil, mirar atrás y recordar la cantidad de experiencias que viví, de sitios que vi, cosas que aprendí, personas que ayudé o personas que me ayudaron a mi. Fueron muchas, lo prometo, demasiadas, anecdóticas, graciosas, penosas, pero todas ellas forman ya parte de mi vida, de mi historia, y de mis textos.

Debo mucho también a varios personajes, los cuales me integraron aquí, hicieron que el día a día mereciese la pena, las pachangas donde cristo perdió el mechero, las noches de Vagalume, las manos en el pecho, y los litros en las escaleras del Tbo. Las compañías, los botellones, las fechorías y las pequeñas confesiones.

Todo acabó pronto, pero mereció la pena, Salamanca no defraudó, la experiencia tampoco, y si tuviese que quedarme con algo de ese primer año, me atrevería a escoger la primera noche en la cual, le pusimos la guinda.


lunes, 15 de junio de 2015

El tiempo sólo es tiempo...

Desaparecer, recuerdo como conseguiste que lo hiciese, sin embargo no pude darme cuenta de todo el daño que me hacías simplemente con tu cercana presencia. Intente disfrazarme para que no me vieses, deslizándome por tus paredes mientras tu dormías, pero no funcionó.

Deje de correr hasta que me retorcí de ilusión, me di cuenta que jugar a veces no es la solución, que perder también sabe bien, aunque no sepas el por qué. El dolor solo desapareció cuando tu estabas lejos, cuando yo estaba disfrazado, cuando dormías, cuando evitabas pensar en mi.

Y yo, que solo quería dormir, volar lejos de ti, serte claro y decirte que no me gustaba estar contigo, que lo odiaba con mis ganas, pero los silencios me llevaban la contraria. Como cuando estabas, sin haber venido, juntos pero lejos, sin ti pero conmigo, la música sonaba sobre el ambiente, como si sólo fuese una canción de despedida.

No hubo más, la gente fue gente, y tu ya no estabas, la alegría volvió, el dolor se fue, la sonrisa creció y las lagrimas dejaron de venir con tanta asiduidad. El tiempo es tiempo hasta que lo cura, hasta que el querer no es poder, hasta el quedarte con la miel en los labios. El tiempo, solo es tiempo.

martes, 2 de junio de 2015

Una persona, dos direcciones...

Reímos lloramos y otras veces tan solo nos miramos, dejando el tiempo pasar, y viendo como los segundos juegan con nosotros, y además en nuestra contra.

Vivimos en un mundo de ignorantes, eso no se duda. Los hay quienes lo son por voluntad propia, y otros que lo son porque la sociedad les obliga a serlo. No hay margen para la gente curiosa, ni para la gente que se esfuerza, y tampoco para aquellos que buscan algo nuevo y diferente.

La vida, el tiempo y el horizonte, a veces son muy crueles con nosotros. Nos dan golpes, nos zarandean, nos incorporan en el frío desentendimiento que produce la ignorancia, nos masacra con dureza, o simplemente nos mata lentamente. Y no queda otra cosa que plantarle pulso, buscarle las cosquillas a todo eso para conseguir burlarle una vez más.

A veces siento, pienso, creo, que tenemos lo que merecemos, y no por razones de karma, si no por el simple hecho de que no somos conscientes de todo lo que nos jugamos día a día, y en cada decisión. Porque pasito a pasito, aprendemos nuevas tretas, nuevas maneras de saltar los muros, de esquivar las piedras. Porque la curiosidad mató al gato, si pero recuerda algo para siempre..., nosotros no somos gatos.

sábado, 16 de mayo de 2015

Una pequeña intrapolación...

Oyes cosas que cada día valoras un poco menos, sientes el calor que refleja el calor del tiempo, y aquí estamos una tarde más, sufriendo por lo que viene, y relamiéndose por lo pasado.

Porque el siempre, corre, se aleja poco a poco, porque no es egoísmo mirarse las piernas a cada paso que das, o ¿la estabilidad de los otros dependen de a donde mires?.

Parece que drogarse es necesario para pasar de capitulo, pero cada episodio es una hoja diferente, lo que hoy mal mañana peor, ¿lo qué quiero?, querer a lo que amo.

Y me inspiran estas situaciones, la ignorancia y diferencia, la casualidad de una foto, los pequeños detalles, las pisadas, las zapatillas en un atril. Gestos que marcan el camino, consejos que te hacen huir de la realidad, o de la virtualidad. Debido a esos errores que cometes, más pronto que tarde, pero que cometes, duele, pero marca, como un día soleado en la piel, quema poco y lento, sin dejar huella, pero ahí esta su resultado.

Todo tiene consecuencias, lo que haces, lo que sientes, lo que piensas, y como respiras. Parece todo muy fácil pero nada es lo que parece, de ello trata la vida, o acaso no has mirado a tu alrededor? Abre los ojos y disfruta de tu alrededor, disfruta de ti.

sábado, 25 de abril de 2015

Va de primeras impresiones...

Desoye lo que ven sus ojos, atiende a lo que le dice la nada, piensa como si no fuese con ella, siente como si le quisiera. Pasa rápido el reloj y no mira, habla palabra por palabra, pronunciando cada uno de sus pensamientos haciendo que todo sea nada.

Le sorprende la toma de decisiones, para ser sorprendida por sus propias respuestas ante la situación en la que se encuentra. Calla bocas continuamente, aunque a veces le dan de su propia medicina y duela aun más de lo que en realidad es.

Le pierde el nervio, y el quedarse con las ganas, el no actuar, el no dar un triste beso en la mejilla cuando le encuentra llorando por los rincones. El alma a veces le pesa demasiado, y solo busca librarse de lo inservible, pero todo aquello que a veces le sobra, otras le salva el problema del camino.

No huye, ni se queda quieta, solo afronta lo que tiene por delante. Abrirse las puertas le es fácil, el problema se le presenta al entrar, la primera imagen cuenta, pero cuesta, a veces demasiado mantenerla.

miércoles, 1 de abril de 2015

Un inestable, nunca busca su estabilidad...

Hizo trampas a la vida, le puso la zancadilla a su pasado con la única intención de ganar ventaja para su presente. Tuvo oportunidades que dejo pasar, las desaprovechó y ahora dice que se arrepiente, como si eso le fuera a cambiar su situación actual.

Las cosas ya hechas son cosas que ya no se pueden cambiar, y por lo tanto hay que dejarlas como están y seguir mejorando día a día, haciendo que lo pasado, sirva para mejorar hoy, para tomar decisiones de manera más satisfactorias.

Valorar las cosas cotidianas, solo se puede conseguir a falta de las mismas. Nos ha costado darnos cuenta de tal sensación teniendo que haber llegado un poco mas lejos de lo habitual. Han podido ser unos pocos días más, pero me atrevo a decir que han sido muy necesarios, de hecho han sido fundamentales.

Las pequeñas locuras, suelen estar bien, pero las grandes locuras son aun mejores, a la vista salta de que si no sale bien, algo positivo se saca de ellas. Piensa en todas esas veces que has pensado, si le cuento la verdad a alguien me tachan de loco, así que mejor no abro la boca y me quedo como estoy, pero aun así vas tu y la haces. Olé por ti, sin duda alguna, olé!.

Y ahí estamos los indecentes, los innombrables, los locos. Para nosotros las locuras son necesarias. Nos gusta que nos tachen de locos, porque todos nosotros sabemos, que más locos son ellos por desaprovechar semejantes oportunidades para ser felices.


lunes, 23 de marzo de 2015

Historia de nunca acabar...

Eran cosas muy distintas, pero la noche y su oscuridad, nublaba las diferencias. Acercaban los suaves besos, los fallos del tiempo, las caricias en el pelo, hacían cosas sin pensar y eso les hacía vivir, vivir sin pensar.

Y aunque pudiese parecer que no, fue un sí. Difícil conseguir semejante alegría, pero sentir la diferencia que le aportaba abrazándola con los dedos, soplando su pelo al vaivén del minutero, haciendo movimientos fríos que sólo ella consigue transformar en miradas cálidas, eso no se tiene todos los días.

Siente, como el cuerpo aguanta la tentación, tentación de besar el aire, de beberse sus suspiros, de comerse el mundo. Intenta lograr cambiar lo que no quiere que cambie, lo que no quiere que pase, está en su mano y no controlarlo mata lentamente.

No quiere que esa canción lenta, suene a despedida pero brindemos por haber salido ilesos de esa tórrida situación. El cambio ha de llegar, ha de ser claro y conciso, el tiempo corre, tu imaginación vuela y las personas andan en todas las direcciones, buscando salir de sus situaciones, pero por suerte aun no es nuestra hora.

jueves, 5 de marzo de 2015

Vive!

Hasta que no vemos las orejas no ponemos remedio. Mientras tanto nos parece todo estupendo, genial, incluso divertido, pero en cuanto nos quedamos sin nada, lloramos y lamentamos, pedimos justicia por lo que nos merecemos y no por la situación actual. Deberíamos ser mas justos con nosotros mismo y no quejarnos, y si lo hacemos que sea cuando aun tiene solución, no cuando todas las cartas están sobre la mesa.

Pero créeme si te digo que desde aquí todo se ve diferente, huele rico y sonríes aunque quieras llorar. Desde este punto de vista, lo poco agraciado se vuelve algo que enloquece, que enamora.

Las últimas oportunidades, o la ignorancia, se convierten en hambre, en ganas de aprender, ganas de vivir. Porque esto tiene algo, de verdad, que no consigue hacer desaparecer la buena sensación que deja, un gran sabor, sin duda.

El poder de la juventud, poco a poco va huyendo, ahora tienes en tu mano la manera de no arrepentirte pasado mañana. Tu eres juventud, aprovéchala porque las injusticias se irán instalando en tus días, no habrá manera de quitarlas del medio. Comprende que cada noche no puedes pensar en como será mañana, déjate sorprender, cierra los ojos, disfruta y sobre todo vive.

sábado, 14 de febrero de 2015

El concepto no demasiado concreto...

Todos los viajes comienzan cerrando los ojos, viendo que queremos que suceda, aunque luego poco sea su semejanza a la realidad. Nos hacemos ideas precipitadas sobre cualquier cosa que nos rodee, y ahí entra cada uno, para ver, probar y enfrentarse a su pequeña mentalidad siempre que pueda y quiera hacerlo.

Él contaba las veces que pensó cada una de sus tonterías antes de llegar allí, y una vez ante su ignorancia, quedó perplejo por su desconocimiento, por haberse dejado influir de comentarios de otros pequeños estúpidos, que de esos siempre sobran y hay que tener cuidado.

Novedad frente a rutina, nuevas calles, nuevos miedos, nuevos aires de vida que recorren los poros de nuestro cuerpo día a día. Y sí, quedó fascinado ante tal mezcla de sensaciones, porque nunca pensó en lo bien que sienta ser así, ser un loco, con todas sus letras.

Duró poco, como casi todo lo bueno, pero existe un método para alargarlo durante el tiempo que cada uno quiera. Es cierto, que supone demasiado esfuerzo y también excesivos sacrificios, por eso sólo está al alcance de unos pocos descerebrados que luchan constantemente por superarse, por ser mejores, por aprender cada día.

Soy un loco incomprendido, con sus ideas estúpidas, pero siempre con una sonrisa oculta, cual niño que busca descubrir el mundo cada vez que sale de casa. Porque ese niño, puede que no consiga nada a lo largo de toda su vida, pero habrá sido feliz intentando constantemente y sin cesar conseguir sus objetivos.

lunes, 26 de enero de 2015

Sindrome de realidad...

Indignado ante la falta de estabilidad mental de la mayoría de personas. Tantos síndromes de bipolaridad como si de niños en el parque se tratase, falta de personalidad de insensibles que viven en una mentira que ellos creen su auténtica verdad.

Lloran penas cuando añoran sus utopías, sin pararse a mirar si realmente han luchado para no merecerse eso, porque aunque crean que no, entrenan duro para ganarse lo que viven.
Ha llegado el punto, que las verdades, empiezo a dejar de verlas como tal. La mentira es el nuevo cambio, la felicidad intermitente de momentos esparcidos en medio de algo que nunca pensé.

Trastornados todos, luchamos por ser y presumir de lo mal que nos va todo, estados de ánimo alicaídos, unidos a la insensatez de nuestros actos. Tenemos lo que recogemos y por lo que veo, todo les sabe a poco.

Buscad vuestro lugar, pero sed conscientes de que las acciones desbocadas, acaban pasando factura y que aunque quitando la muerte todo tiene solución, recuerda que no siempre será las soluciones que deseáis.

jueves, 1 de enero de 2015

Volvemos a empezar

Uno más, uno menos, es una frase muy ambigua que vale para todo lo que este relacionado con la vida de cada persona, sea quien sea, viva donde viva, o se sienta de donde quiera.

Este 2014 ha sido un año, que no puedo valorar objetivamente, puesto que aun no he probado a vivir el que viene, por lo tanto la comparativa no tiene sentido.

Aunque es cierto que no me puedo quejar, he encontrado ese pequeño rincón que quita el sentido solo de pensarlo. No creo que existan palabras en mi vocabulario para contaros que transmite cada segundo en el que pisé su historia.

He conocido a mucha gente, me ha enseñado cosas muy interesantes para bien y para mal, me han hecho disfrutar y aprender de qué y cómo debo valorar cada situación. Me han dado verdaderas lecciones y otras me han abierto tanto los ojos, que me han hecho ser un poco más complicado, pero sin duda alguna, más abierto.

Por otro lado, me ha servido para reafirmar y reforzar las ideas que deambulaban desde hace tiempo dentro de mi. Basta con tener la habilidad de parar, observar y escuchar, para ver que o eres sincero contigo mismo o estarás muerto en vida.

Podría contaros mil anécdotas de este año, pero quien sabe, tal vez en este año que comienza deje las pasadas vividas, en algo común y habitual. Dentro de unos meses podré contároslas, o no.

Por último, y no menos especial, quiero daros las gracias por leer los textos que voy colgando cada cierto tiempo, (disculpad por ser tan irregular). Desearos un 2015 lleno de nuevas aventuras, de lecciones que aprender y momentos que olvidar, porque siempre vendrán mejores.

FELIZ 2015!!