Ya toca...

Aquí es cuando llegas a tomar la decisión de si partir la rama de ese árbol que te dio de comer durante todo este tiempo,  tiempo en el que desfallecías por un poco de comida. Dudas de volver al antiguo menú de las pequeñas bayas en vez de las opiosas frutas, pero no sabes como decidirte.

No sabes por que patrón basarte esta vez. Tu cuerpo no tiene ganas de comer pero el instinto animal cada vez llega a mas huecos de tu cuerpo. Y tú, mientras tanto ahí tirado en una cama, diciendo que tienes sueño, cuando en realidad lo que necesitas es salir a correr y descifrar esto a lo que llaman vida.

Una más

Acepto no haber tomado las mejores decisiones... acepto que me digan intolerante, sin sentimientos o incluso estúpido por pensar como pienso. Ni estando borracho como estoy mientras escribo, sería capaz de volver al inicio a intentar cambiar las cosas. No me salen, ni quiero que me salgan, están tomadas por diversos motivos y si en su momento las tome, ahora es buen momento para recoger sus consecuencias.

Veo lejano, pero solitario el futuro. Veo riqueza, satisfacción y alegría, pero a su vez veo pobreza. Los sentimientos para mi no son contraproducentes, al contrario enseñan a lo que debemos hacer más que un castigo cualquiera.

Puede que intente seguir el camino que ahora mismo quiero, puede que siga el que tu me mandes, o tal vez me dedique a cumplí el que él me aconsejo, pero ahora mismo voy camino a mi cama, por hoy... me lo he ganado

Una piedra

Hoy miro mis bolsillos y solo veo recuerdos, recuerdos tristes y recuerdos alegres. No quiero engañar a nadie, tal vez no sea mi mejor momento, pero en tiempos de crisis se agudiza el ingenio y no me cabe la menor duda de que volveré a llenar mis bolsillos de algo.

Un niño, los llenaría de caramelos, un joven lo haría de diversión, una persona adulta de responsabilidad y una anciana con sabiduría. Casualmente unos me llaman niño por mis estupideces, otros me llaman golfo por la diversión que siempre llevo apegada, la gente que me conoce dice de mi que soy demasiado responsable y la gente que apenas me conoce habla de todas las vivencias por las que a mi corta edad he pasado.

He llegado a la conclusión de que los bolsillos son como los caminos, cada uno lo llena como a él más le apetece. Con sus curvas abiertas, también con sus horquillas y con sus largas rectas, no será fácil rellenarlo, pero será divertido.

Puede que la mezcla no guste pero no pretendo hacerlo.

Puede que...

Puede que no pasemos por el mejor momento, puede que nunca volvamos a ser lo que un día fuimos, también puede ser que en un tiempo todo vaya mejor de lo que imaginamos, lo que nunca puede suceder es que lo demos por perdido antes de tiempo.

Muchas son las veces que nos centramos en nosotros mismo sin dejar a otros ver nuestra situación real. Como a muchos otros, estoy seguro de ello, a mi me encantar "engañar" a la gente dando a entender cosas que no son verdad. Me resulta graciosos y anecdótico ver como el instinto humano no evoluciona en ese sentido, somos capaces de ver cosas donde no las hay pero en cambio muchas veces nos cuesta demasiado ver lo que tenemos delante de nuestras narices.

Puede ser demasiado tarde cuando conseguimos verlo, y nos pasará factura durante un cierto tiempo. En esos momentos la pregunta mas frecuente es "¿Qué hubiese pasado si...?

Deberíamos dejarnos de pamplinas y comprobar por nosotros mismo que sucede cuando hacemos algo, tenemos que dejar de lamentarnos por cada cosa que hacemos y sobre todo, olvidarnos de una vez para siempre de ese dichoso ¿qué hubiese pasado...?. Porque ese pasado no volverá a repetirse, yo para esos momentos tengo mi "propia" frase: "Yo perdono pero no olvido. El pasado no está para olvidarlo, está para no repetirlo"