domingo, 13 de noviembre de 2016

Falla y acertarás...

Y le llegó el momento. Aquí empezó a escribir, palabras en el aire sin ningún tipo de significado, sin ganas de ser interpretadas, vacías de sentimiento, sin fondo y excesivamente planas.

Todo tuvo su explicación, solo que a veces es mejor no decir toda la verdad para no culpar de tus malas decisiones al resto, al fin y al cabo, nunca ganó nada echando las cosas a la cara. Una vez fue sincero y prometió latir a medio gas antes que dejar caer ese peso sobre otra persona.

Caminó, se paró, vio, y se fue siendo el mismo, aunque todo había cambiado entonces. Ante semejante decepción decidió cerrar los ojos, escribir sus emociones contadas desde la experiencia. No sabe hasta donde llegará, y volverá a decepcionarse, y a decepcionar a la gente de su entorno, eso lo tiene claro.

Porque podrá cambiar de vida, de amigos, de grupo, de ideología, de gustos, de que haceres, de hobbys y pasatiempos, pero nunca podrá traicionarse a si mismo, y eso conlleva seguir metiendo la pata hasta el punto de hacer las cosas bien por casualidad.

Cada día es un reto, sólo haz por buscar la positividad, aunque vaya mal, siempre podrá ir peor. No reniegues de tus méritos, vive y equivocate, falla y acertarás.

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