jueves, 29 de septiembre de 2011

Prima la tristeza...

Nunca me gustaron las despedidas. Principalmente porque con un adiós se cierra las puertas a un futuro de volver a vernos.

Yo prefiero decir hasta luego o incluso no decir nada y dejar abierto todo. Porque creo en los rencuentros casuales.

Supón que inesperadamente pierdes a alguien, yo preferiría el hasta la próxima y mantener ahí siempre la motivación de volver a verlo o el estar con él. El adiós me sigue pareciendo un punto y final.

También creo que de toda experiencia se saca algo favorable por muy mala que sea para nosotros. Por lo tanto, entonces para que cerrar las puertas a lo vivido y a lo que nos queda por delante.

Porque yo se que si me faltase algo tan importante, no podría decirte jamás adiós. Siempre has sido, eres y serás mi punto esencial para afrontar mí día a día. Me cuesta ahora imaginarme el futuro contigo aquí, como para imaginármelo sin ti

En resumidas cuentas, pongo mi punto seguido. Hasta más ver ;)

viernes, 23 de septiembre de 2011

Ya lo creo...

A veces se funciona a base de empujones. Pero en su justa medida, si te pasas acabas en el ribazo despeñado.
La carretera esta mojada, los frenos no funcionan bien, me gusta la velocidad y no tengo miedo. Se que llegaré al final del puerto pero tengo dudas acerca de mi estado físico.
En este tiempo predomina la lluvia, me gusta tanto como lo que más. Al contrario que a muchos me anima a seguir hacia donde sea. Me gusta dejarme llevar por la corriente de la carretera, pero ni estabas ni estarás sobre esta brea, nunca sentirás como el aire tiñe de agua los ojos, ni tampoco los cuchillos que te clava el frío mientras sonríes por saber que es lo que te gusta.
Con dolor o frío, con ganas o sin ellas no pierdo las ganas de ser como soy. Me gusta ser un nene tan... como yo

martes, 20 de septiembre de 2011

Lejos...

Los días pasan y cada vez la misma pregunta se hace más grande, da más miedo y yo estoy más asustado.
Me siento tan seguro bajo los días pares, como antisocial los miércoles y los domingos. Y no me importa ni lo más mínimo lo que suceda en nuestras vidas, bueno miento, no me importa lo que suceda en vuestras vidas, yo voy a seguir a lo mío. Mis enfados duran tanto como dura la eclosión de un día común, aproximadamente son unos segundos menos que mi sueño preferido. Me llamarás desde cualquier lugar dirás que te equivocaste a veces, y veces innumerables sería capaz de perdonar. Estoy cansado, pronto desaparece cual truco de magia y vete a saber que haremos, donde acabaremos y hasta en donde dormiremos. Lejos, todo lo veo desde tan lejos...

domingo, 11 de septiembre de 2011

Días diferentes...

Prisas ante la lentitud de las ideas, de la rapidez de las miradas que intercambiamos y todo frente a la ineptitud allí presentada.

En momentos de agobios, dulces satisfacciones de haber "sufrido". Pudo haber merecido la pena actuar como sucedió, pero que más da, ya tocan demasiados metros entre la arena de ese suelo y los azulejos de mi ducha.

Ser radical muy pocas veces puede ser bueno, creo que después de tantas horas en ese hábitat, me gusta serlo un poco más. Me gusta la diversidad, los gustos diferentes y las idioteces al máximo, sólo alguien como yo es capaz de hacer esas cosas que nadie más está dispuesto a hacer.

Echaba de menos pasarme por aquí, no soy tan frío como aparento, me olvido del ritmo de las cosas, del miedo que me da perder a pesar de saber que perderé más si dejo de poner una canción a cada momento del día, pero todo es posible. El nivel simplemente depende de los ojos con los que se mire.