sábado, 1 de julio de 2017

"Siempre nos volveremos a ver..."


Donde todo empieza, termina acabando. En un mordisco olvidado, en un suspiro de libertad, en una mirada de deseo, un arañazo de placer, en un simple resquicio de tiempo.

Compartimos vivencias, tuvimos desencuentros, atardeceres y madrugadas, resacas y comidas pero todo lo que empieza, termina acabando. Y es que a veces, solo tenemos que mirar delante para poder apreciar las grandes cosas que nuestra ceguera nos oculta.

Me quedo con las palabras de compasión, con los momentos de ánimos y sencillez, con el ego y la humildad, con las ganas y el no poder. Perdí la vergüenza cuando gane la autoestima de poder enfrentarme a esto solo.

Él tuvo siempre su aquel y ella tuvo su aquello, aprendí que todo en esta vida es saber mirarlo con el don de la oportunidad, buena o mala, fácil o difícil, absurdamente buena o absurdamente real. A veces quien arriesga no gana,, y quien arriesga sin sentido puede perderlo todo, pero no siempre ganar es lo mejor.

Gracias por todo, por lo bueno, por lo malo, lo peor y lo regular, por la satisfacción producida, por el reconocimiento, por el apoyo, por la brisa en la espalda, por las cosquillas a deshoras, por ti y por todos mis compañeros.

Todo empieza, termina acabando, o al menos "siempre nos volveremos a ver..."

jueves, 12 de enero de 2017

En toda diferencia, siempre hay un mismo patrón...

Siempre tenemos una bienvenida más que una despedida. ¿Recuerdas tu primer cambio? Te convertiste en un intruso, por primera vez estuviste "lejos" de lo que eras, y más cerca de lo que eres, aunque desde entonces ya ha llovido bastante, pero no lo suficiente.

El recibimiento fue tímido, pero rápido, se creó un vinculo fuerte que hasta que murió dio mucho de sí. Formaste parte de un grupo, que años atrás hubieras "repudiado", pero ahí eras feliz, y a día de hoy, sigues en él, lejos, pero con ellos.

Te volviste a ir, aun más lejos, de nuevo solo, pensando en mirar atrás, pero lograste sobreponerte de nuevo. Moviendo hilos, tejemanejes y comentarios, te hiciste superior al calor de las noches. Gran experiencia que tocó, lejana y diferente, pero en esta vida todo lo diferente, sigue los mismos patrones que algo ya vivido anteriormente.

Tocó volver, todo había cambiado, prácticamente volver a comenzar de nuevo, aunque por mucho menos tiempo. Dialecticamente mejorado, madurado y menos dolido, más escarmentado. No fue dura esa despedida, aunque siempre que puedo vuelvo a ella, mentalmente.

Cantos de sirena llamaban, respondiste y encantado de aquel engaño. Otra oportunidad de bienvenida, de cero al cielo en tan solo unos días. A veces me arrepiento de haberte dejado, pero abrir los ojos duele, y eso lo aprendí contigo. Rechazamos la estabilidad que nos dabas, historias que siempre oí cumplí, y me decidí a volver a intentarlo, de nuevo despedida, rápida e indolora.

Aquí estas, de nuevo. Misma tesitura, mismas diferencias, mismo patrón y misma situación, ya sabes que tienes que hacer.