miércoles, 16 de marzo de 2016

Tu yo interno...

Cuando robas las caricias en silencio, a través de un mensaje. Cuando una mirada atraviesa todo un bosque para flechar un pensamiemto. Ahí es cuando te das cuenta que las primeras impresiones fallan, una vez más.

Todos los días, topamos contra los mismos problemas disfrazados de diferentes colores. Escondemos la verdad tras las excusas por no aparentar la realidad.

Buscamos siempre lo que no tenemos, lo encontramos, lo conseguimos y lo cambiamos. Retractamos la decisión que nos llevo a hacer las cosas de esa manera, y al final... todo vuelve.

Diferentes colores pero siempre el mismo collar, y es que, somos tal como somos porque a nuestro yo interno, no se le puede engañar, si no, que solo podemos ocultarlo entre las sombras.

Las apariencias engañan, pero tu yo, ese nunca falla.