lunes, 15 de junio de 2015

El tiempo sólo es tiempo...

Desaparecer, recuerdo como conseguiste que lo hiciese, sin embargo no pude darme cuenta de todo el daño que me hacías simplemente con tu cercana presencia. Intente disfrazarme para que no me vieses, deslizándome por tus paredes mientras tu dormías, pero no funcionó.

Deje de correr hasta que me retorcí de ilusión, me di cuenta que jugar a veces no es la solución, que perder también sabe bien, aunque no sepas el por qué. El dolor solo desapareció cuando tu estabas lejos, cuando yo estaba disfrazado, cuando dormías, cuando evitabas pensar en mi.

Y yo, que solo quería dormir, volar lejos de ti, serte claro y decirte que no me gustaba estar contigo, que lo odiaba con mis ganas, pero los silencios me llevaban la contraria. Como cuando estabas, sin haber venido, juntos pero lejos, sin ti pero conmigo, la música sonaba sobre el ambiente, como si sólo fuese una canción de despedida.

No hubo más, la gente fue gente, y tu ya no estabas, la alegría volvió, el dolor se fue, la sonrisa creció y las lagrimas dejaron de venir con tanta asiduidad. El tiempo es tiempo hasta que lo cura, hasta que el querer no es poder, hasta el quedarte con la miel en los labios. El tiempo, solo es tiempo.

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