viernes, 31 de octubre de 2014

Depende de la nada, de nada depende.

Llegó un punto en el que límite se quedo corto, la inexistencia de pruebas le cegó en ver cosas que no había, y como es obvio todo el mundo le siguió.

Hay muchos tipos de personas, tantas, que no hay dos iguales, y lo mismo sucede con los momentos. Está de acuerdo que los factores que hacen de cada momento, uno diferente existen, eso es algo innegable, no hay problema alguno en reconocerlo.

Le encantan las metáforas, y siempre lleva todo al mundo de las empresas y los negocios, la meritocracia debería ser algo indispensable en la vida de cada persona. Incluida la competitividad sana o no, porque como alguien dijo alguna vez "el fin justifica los medios".

Esto va más allá y fracciona la vida en tres momentos, parece una santa locura hacer semejante tontería, pero es su tonta forma de vida.

-Ahora, a corto plazo, las cosas se hacen o no se hacen. Precedidas e influenciadas por el número de cosas que tercie en ese momento, pero es un sí o un no, no hay más.

-El ayer, el cómo llego hasta aquí, posiblemente se arrepienta de no haber hecho muchas más cosas que en su ahora antiguo no supo ver como importante, pero ahora es tarde, el medio plazo se quedo atrás y ya no hay remedio para modificarlo.

-Y el mañana, la hoja de ruta a largo plazo de toda persona. Aquí no hay dependes, aquí o se llega o no se llega.

Y que conste que los dependes no existen, son simples suposiciones que hacemos para acciones de un futuro que aun no han llegado, simplemente por el hecho de no enfrentarnos a ellas en este momento. Cuando una persona te pregunta algo, contestar con un depende es demostrar que no sabes que quieres en tu mañana, que no estas seguro de si tendrás el valor suficiente para llegar ahí.

Cuando muestras un depende, te desnudas ante el resto de tus principios, te escondes entre las nubes de la nada, te asustas de tu potencial, porque aunque no lo sepas, aquí solo estas tú, los dependes no existen.

martes, 14 de octubre de 2014

Una noche más...

Una noche más el volvió a ese lugar en el que nunca estuvo, al que le hubiese encantado sentir en los poros de piel, esperando la llamada de alguien en la hierba tirada.

No se lo conto nunca a nadie, pero ese pequeño secreto tenia dos puntos de vista, el real y el deseado. Real como sus sueños, deseado como si fuese la realidad que le esperaba tras la esquina al cerrar los ojos, una noche más volvió allí.

Nació junto a la señal, ese momento especial de decir, esta noche será por fin la esperada, podré llegar a donde siempre quise, a estar rodeado de bonitas metáforas, de pequeñas hipérboles que florecen de la nada, estar ante el tesoro de colores.

Intentará ordenar las ideas de su corazon, pero no cree en ser ordenado porque sin duda alguna es mejor caminar y tocar, desordenar e irse caminando al siguiente punto. Mira hacia allí, a lo lejos se ven sus miedos, ahora andan convirtiendose en su pequeño tesoro.

La vida le enseño, que cerrar los ojos teletrasnsporta, sin moverte de sitio. Quien no se consuela es porque no quiere, y quien no viaja, ve y saborea es porque no sabe cerrar los ojos...

lunes, 6 de octubre de 2014

Simplemente todo llega...

Todo esta lleno de ocasiones perdidas, de pisar la luna, de soñar en marte, de imaginarse la verdad. Y es por eso que la verdad no existe, ese cúmulo de omitir pequeños detalles de nuestro día a día, que van dando forma de algo hasta convertirse en eso que algunos llaman vida.

De los errores nos arrepentimos, pero en realidad son los que más nos enseñan. Hacer algo mal hoy, significa tener mañana algo de lo que hablar...hazlo bien y eso quedará en el ayer, nadie se acordará.

Las oportunidades no son trenes, ni autobuses en los que debes subirte, las oportunidades simplemente hay que aprovecharlas cuando se tienen, porque mas allá de ese momento, se irán y puede que no vuelvan, o sí, ya se verá.

La satisfacción suena a trabajo bien hecho, tareas que no asustan a quien lo busca, a aquel que pretende no ser uno más. El resto, desde la ignorancia, a la vergüenza y de la timidez a la dejadez pasando por la costumbre les aconsejo que deben quitarse del medio, porque hoy es el primer día en el que renunciaremos a ellos.

Por romper la absurda rutina que se empeña en aparecer constantemente, no mires a los demás, ellos no te entenderán. Tu vida es tuya, vívela, no te dejes influenciar por nadie y sobre todo, equivocate y disfruta de tus errores, así sí serás feliz.