lunes, 27 de enero de 2014

Batallas de antaño...

No valoras algo hasta que lo pierdes, esa típica y estúpida frase que viene a recordarte que hay algo que has hecho mal, pero a toro pasado, todo es fácil de decir.

Esta noche no se parece en nada a la de hace 3 años, han cambiado demasiadas cosas. 

Ha cambiado el mundo, a peor, ya no es lo que era. Y hasta respirar en esta jungla llena de listos e impotencias se hace difícil. 
Ya no existen las sonrisas, ni los bonitos gestos, ahora solo quedan las miradas por encima del hombro, las mentiras sobre el papel

Ha cambiado la mentalidad que rondaba esa noche en mi cabeza, eso ha logrado modificar mi estado de ánimo, mi capacidad de preocupación, soy más vulnerable que antes, o menos seguro de lo que estaba. Porque aunque sobren ganas de tirar para adelante y conseguir planes futuros, ahora veo océanos donde solo hay vasos de agua.

He cambiado yo, porque ahora no me enfrento a la batalla con la moral de ganar demasiado como antaño, ahora puedo perder lo que tanto me ha costado conseguir en estos últimos tiempos. Y eso me supera, tal vez no este preparado para el fracaso, pero creo que he dado un paso más allá. He conseguido algo que hace tres años, era un plan de futuro sin pies ni cabeza.

Es cierto que todo ha cambiado, que no volverá a ser lo de antes, pero ante todo, nunca pienses en lo que puedes perder, porque eso, hará que lo pierdas todo.

martes, 21 de enero de 2014

No todo es tan blanco como lo pintan...

Y ahí vuelven los fantasmas del pasado, lo que te hacían perder el control de tus decisiones y lo dejaban a la presión del momento. Ahora existe algo que antes no había, ahora existe el miedo. Miedo a no dar la talla, a fracasar, a sentir que has perdido el tiempo, pero hazte ver a ti mismo o a ti misma, que no, que no es así.

No te tortures pensando en que hubiese sido si..., sino en como puedes arreglar lo que no hiciste ayer, en como hacerte ver que eres capaz de llevarte todo eso por delante. Y no, no te tacho de pesimista, más bien todo lo contrario, hasta los más positivos, tienen sus puntos de flaqueza, pero ahí está su capacidad para decir por ahí no pasas.

Creo que el miedo es cíclico, que nunca se termina de ir, porque siempre hay cosas nuevas por las que sentir desconfianza, por muy seguro de ti mismo que te encuentres.
Por eso mismo, estés donde estés, cierra los ojos, cuenta hasta tres, hasta diez, o un millón si hace falta, pero estate seguro de tus posibilidades, de tus capacidades y de tu fuerza. Se seguro de ti mismo, porque si fallas ahí, estarás perdido, tal vez, por mucho tiempo.

miércoles, 1 de enero de 2014

Siempre existieron las cosas irrepetibles...

Tan bella como ninguna, tan oscura y clara como la cerveza... siento que se escapa entre los dedos... Entre los suspiros del alma...entre las ráfagas de viento.
Tal vez haya llegado la hora de hacer las cosas sin pensar, de dedicarnos a disfrutar de todo aquello que nos de la gana, simplemente a vivir como nosotros queremos. Aunque hay cosas que no nos dejan llegar hasta ese punto donde encontraríamos la máxima felicidad, hasta que se nos antoje algo diferente.

Lo que ella deslumbra, nunca mas podrás verlo reflejado... ella es única y bajo un manto de estrellas, destaca aquí entre los nuestros. Única como ninguna, sola como todas. No importa como pienses, solo que sepas como eres y lo que representas para el resto. Dicen que una vida no es suficiente para tener lo que se necesita... que nunca se es feliz del todo, que nada durará todo, ni nada es para siempre, pero tú, espero que este ahí por mucho tiempo.

Me gustaría saber sobre que escribo pero mejor lo dejo a la improvisación, soy incapaz de perder mi derecho a la esperanza. Nadie conoce los límites, y a mi no me gusta limitarme por lo que tengo la vía casi libre para hacer lo que mas me plazca. No quiero ponerle excesivo valor al tema y decir lo voy a terminar consiguiendo a pesar de todo el esfuerzo que ello conlleva, pero si de algo se, es de mi poca mala cabeza para las perdidas de objetos, ya sean palpables o simplemente sensibles a la vista.

La vio y enmudeció, rió y él lloró.