sábado, 30 de julio de 2011

Él, no tiene solución...

Un puñado de noches le separan de la locura mental. Viene y va como cualquier mercenario enfurecido con la vida misma, lucha contra todos, tranquilidad no existe entre tanta mentira. ¿Qué si tiene huevos? Es el rey de las gallinas.

No le sale ser normal, tampoco ser una persona respetable, no pasa el miedo por sus venas, la indiferencia se aglutina, ni la sangre corre. Flojo es como ve la vida de todo aquel que se le presenta delante, ni a caballo lo soporta, va a su rollo con su música a todas las partes, esnifar letras de música su mayor hobby, fumarse los estribillos hasta que le pegue el colocón o el subidón de mirarse ante el espejo y no romperlo o pintarse ante el lienzo un bigote de esos de los antiguos, de los tipos que un día tuvieron su nombre y ahora solo son un "¿te acuerdas de ese?".

Dile que le quieres y te hundirás ante su lodo, él escupe versos que te hacen recorrer el mundo entero. Pruebalo, cierra los ojos y duerme mientras reza su biblia. Toca fondo con suma facilidad, con la misma que te pisa para pasarte por encima.

Por las buenas y por las malas, se la repatea despertarte a las tantas de la tarde, disfruta imaginando viendo todas las movidas que se montan ante la perra vida. Ahora sabe que esto está lleno de cobardes, que siguen al resto por allá por donde van, él va por libre se la repatea quien seas, tus estudios y tu dinero.
Veintitrés años sin conocerte ni darte una pizca de su amor, solo dándote cariño y bañándote en un rió de silaba, un banco entre sus portales, una farola entre sus extraños caminos en el que deja siempre migas por si algún dia se pierde.

El sol no sale en su vida, el negativismo le sobrevuela y sobre valora las pequeñeces. Sexo alocado, repetido y deliberado en el paraíso de su vida en el que se come lo que pilla, pacman a su lado un simple noob.
 Mira mira...que maravilla el placer oculta sus miedos, su desarrollo murió con las botas puestas. Te oprime y deprime escucharle, lo sabes. Él siempre con sus auriculares da guerra allá por donde pisa, menudo jodido artista.

martes, 26 de julio de 2011

por un veintitrés de julio de un año concreto...

Una semana como esta podría acabar saliendo por cualquier lado. No soy un chico de fechas, ya que creo que se ha de andar día a día con los pequeños detalles. Opino y llevo a cabo o al menos intento esta teoría sobre la practica pero a veces, la melancolía puede conmigo.

Ahora misma la linea de lo vivido es corta, cuatro días contados, pero me gusta saber que soy capaz de sentarme en cualquier sitio con un poco de paz y recordar cosas ya pasadas, casualmente solo recuerdo los detalles, pequeños obviamente, esos que marcan mi antes y su después.
En tal momento solo nos supone unos segundos consumidos para tal elección pero que al cabo del tiempo cobra su interés.

En un álbum de fotos aparecen muchos de los momentos que en tal instante no eran nada mas allá que una instantánea más, pero que después del paso del tiempo por ellas, te hace ver como eras, como vivías,que sentías...recuerdas multitud de cosas casi sin querer o incluso sin vivirlo, le das rienda suelta a la imaginación para que lo viva por ti. No recordaras que comiste ese día, tampoco que es lo que pensabas en ese momento, pero si todo tipo de minuciosos detalles que marcaron ese día.

Recapacitas sobre las noches de tu infancia, los póster de tu pared, las tapas de yogur de tus meriendas y te hace repasar las ideas sobre el carpediem, sobre el aprovechar todo hasta el ultimo momento. Te queda mucho por delante pero todos sabemos que dirás dentro de unos años," fue una pena no haber hecho...".Y realmente me siento un puto idiota al ponerme a analizar lo hecho y dicho hasta ahora, de llorar como una magdalena al ver fotos en las que incluso yo no salgo, al pensar que hubiese sido si hace cincuenta años, no hubiese habido un si quiero.

Jóvenes que luchan por sobrevivir entre la nada hasta que ven una salida un poco mas arriba de su puerta. Nadie les dijo que fuese fácil, ni que fuera a ser la decisión correcta, pero ellos la tomaron, ahora mismo no se si estarán orgullosos, por entonces derrochaban lagrimas ante tal situación. Las mismas que ayer cayeron por sus mejillas al saber que toda o prácticamente toda su gente estuvo con ellos durante el largo camino.

Porque hoy es hoy y mañana será un día menos y no, no me acuses de negativismo, ambos sabemos que es cierto. Que el tiempo se va y no vuelve y que las oportunidades tampoco, así que no desaproveches ni un solo momento y tampoco una sola oportunidad.

viernes, 22 de julio de 2011

Nadie...

Todo el mundo tranquilo, aquí sigo un día más.

A veces las cosas suceden cuando menos te lo esperas y lo que suponías que iba a ser difícil y costoso, no lo es tanto.

Creo que con pocas palabras se pueden decir demasiadas cosas, aunque a veces no sepamos decirlas. No pediré perdón por ser demasiado sincero y tampoco por a veces mostrar lo que me gustaría. Cohibido me siento en determinadas situaciones y si, en este caso no supe deshacerme de los miedos. Estoy casi seguro de que si volviese a empezar de cero, volvería a cometer los mismos errores, porque estos fueron los que me hicieron sentir bien conmigo mismo. Como bien se, no me arrepentiría.

El espacio-tiempo siempre se me dio de culo, al igual que cientos de cosas. Pero para estas situaciones, a veces, le pongo todo el empeño que puedo aunque luego acabe como ha acabado esto. Pero al menos tengo el consuelo de saber que hice lo posible, que lo intente antes de perder el partido. Aun queda el descuento pero la desventaja es demasiada.


Aceptaré a regañadientes el resultado, es este momento nadie podría hacer nada más...

miércoles, 13 de julio de 2011

Sentidos... nada más

Aunque suene raro… quiero que me claves tu mirada, que me agarres el alma, que me contagies tu respiración, que con tus suspiros me tires al suelo y me recojas con tu voz.
Llevo pocos días en esta nueva vida, y que conste... que me gustaba mucho la anterior, pero no se, tengo ambición por los nuevos retos, por ver capaz de lo que soy, por ver si mañana sabré algo mas que hoy, y creo que ahora puedo conseguir saltar el listón que nos marca la vida.
Solo necesito algo que me ayude a ello, se que no será fácil, que será largo y que habrá cosas que me intenten desviar, pero… ¿Y si el día de mañana llego al final del camino? Seré una de las personas más envidiadas del mundo mundial….
Mientras tanto… solo necesito que me mantengas la mirada, que  me agarres para que no me vaya, que si me falta aire, tu me des un poco del tuyo, que me susurres en tus últimos suspiros, que nunca deje de escuchar esa fina voz que tienes.

martes, 12 de julio de 2011

A los que...

Siempre hay algo que comienza, allí donde mires da igual los ojos que utilices, da igual busques la sorna de la imagen que la seriedad del conjunto de tus lágrimas.

Intimidad buscas escondiéndose de la gente bajo ese azul cielo, no miente por gusto miente por necesidad. La familia siempre queda a un lado, les hacemos participes de nuestras acusaciones y argumentos a lo largo de nuestra vida, pero acaban marchándose por el mismo lugar que tu llegaste.

Sencillez y exquisitez me gusta unirlas frente a la soledad. Parejas quedan en el camino, amores y desahucios del corazón, no pasa nada por uno más. Aquí no guardo tu ausencia, aquí yo vivo junto a mi mascota, la cual saco para sentirme bien conmigo mismo, para demostrarme que existen perras de dos patas, sólo dos.
Bajo la luz que veo al cerrar los ojos, ante la soledad de tus recuerdos, junto a un inmenso sentido de no dejar botella llena, cuento ovejas mientras miro el reloj como cada día. Un banco fiel, compañero no cambia día tras día, se mantiene y sigue como tal barrote frente a la libertad.

Todos tus enemigos son condenados a vivir dos celdas más abajo de tu calle, ¿tu garito? Tu garito se fue dentro de un avión, se fue junto a tu dignidad.

No llores más yendo camino a casa, no te sientes en mi banco… búscate otro sitio para caerte muerto. Deja de rallarme la cabeza, cae de rodillas y reza, no te auguro nada mejor más allá.

Has conseguido que poco a poco apague mi vida, que mueran mis ilusiones, mis devociones. 

Ante la falta de besos yo te pongo palabras, ante tus caras de niña buena yo coloco la de asombro, ante las ganas de desnudarme yo pongo tierra de por medio.

La indiferencia de tus sentimientos día a día abre más la brecha de este cañón, cañón como tengo el pie, pie al que le falla la autodefinición. Cupido ese jodido artista que no atina ni para atrás, cuernos por todos los lados, lagrimas inundan calle tras calle, aire que toca aire que desmonta.

Lo siento, de veras… me rio de tus escusas. Durante un tiempo quise ser insulso, fui iluso creyente de tus verdades acomodadas. Desconfianza ante no ser correspondido, vivir en una casa sin puertas en la que entras como si fueras cómplice de la junta de vecinos.

La virtud, la antítesis de la vida. Se feliz a toda costa, lucha por lo que quieres hasta que las lágrimas se sequen, aunque duela, tu sigue alguien vendrá y te recompensara todo lo sufrido. Esto dicen yo me lo paso por debajo de la mano, ten la mente fría, nada es bueno, simplemente es menos malo.

No hay razón más allá del saber que tienes el control, cuando lo pierdes todo gira cual cubo de rubick, y ante tal desesperación caerás en lo que un día yo caí. Simplemente jugamos a ser niños que sufren cuando otro se acerca y les quita algo que tienen ahí olvidado. Una mirada que no dice nada y transmite una inmensidad de palabras. Todas las que unen el camino de nuestra separación.

sábado, 9 de julio de 2011

Aguanta...sólo un poco más...

Lamentarás mucho tiempo haberte cruzado en su camino. En tan poco tiempo surgieron tantas cosas…Eso sí, todas bañadas por una gran mentira.

Todo se dio de cara, una sonrisa ante su frase, el mar jugueteando con la arena, hasta la temperatura de sus cuerpos fue la idónea. Esa fue su señal, un poco de luz artificial ante la oscuridad de la noche, un empujo ante los nervios y la vergüenza.

Una noche en vela, con ganas de que todo volviese a la normalidad. Remordimientos a flote por lo sucedido entre esas sabanas. Nadie sabe la historia real, solo la imaginación de los allí presentes.

Allá no surgió el amor, pero nació un monstruo llamado sentimiento. Ese que se come siempre los mocos cuando no encuentra a su homólogo en la otra persona. Ese capaz de hacer locuras por alguien con tal de encontrar su propio bienestar, capaz de aburrir a un caballo de cartón, incluso de atosigar a alguien ante su propio miedo.

No pondré un final a esta historia ya que no me gusta anticipar finales pero cuando mejor os valdría actuar con sinceridad.

miércoles, 6 de julio de 2011

Las apariencias... que siempre engañan...

¿Sabes la cantidad de veces que he pensado en mandarte a la mierda?
En coger mis cuatro trapos y marcharme lejos de ti. Te debo muchas cosas, demasiadas diría yo. Sabes de mi como la que más, te he dejado saber prácticamente todo.

Últimamente ya nada es lo mismo, ninguno somos los que éramos antes. El tiempo pone a cada uno en su lugar, lo he dicho muchas veces, esta no será una excepción.  Creo que nuestros caminos andan lejos, muy lejos.

Siempre guardaré un grato recuerdo, imágenes que serán difíciles de olvidar, véase tu elegancia sea cual sea la fecha, ya nada será lo mismo porque por las calles por donde anduvimos jamás volveremos a pasar.

No nos echemos la culpa el uno al otro, ni seamos tan indecentes de comportarnos como auténticos críos. Afrontemos que yo esperé mucho más de lo que tú ofreciste, o al menos no supe aprovecharlo todo al cien por cien.

No pondré quejas sobre tus gustos, ni tampoco de la forma en la que vistes, aunque tendría mil novecientos ochenta y nueve motivos para decirte que odio a la mayoría de las personas por las que te rodeas.

Obvio es que te echaré de menos, lloraré tras cada esquina durante mucho tiempo, tenerte lejos no será fácil pero debo intentarlo.
Nunca olvidaré donde podré encontrarte, pero seré yo quien decida cuándo.

No me gustan las despedidas, pero ojala esta, sea una.

martes, 5 de julio de 2011

Por un día más...

Biquini a rayas, pelo liso al aire, móvil en mano jugueteas con el pelo y a su vez sonríes. Me estás llamando la atención.

Azul tu toalla, móvil de los años noventa pero gris, tal cual auguro mi futuro bajo el cielo azul.

Nos sonamos de vista, tú me miras y yo me escondo, yo te miro y tú me pillas. De fondo suenan niños correteando. Me gustaría hacerte uno…
…pienso mientras sonrío.  Me vas ganando

No se la ven tatuajes, tampoco piercings, pero una marca decente puede dejarme mi colega si se entera de quien trato.

Puede darse la excepción pero se cómo va el juego en estas manos. Muchos días si llegan veinte metros me separan del tema. Aunque el asunto de la distancia no siempre es el mayor de los problemas.
Mochila roja, en el biquini una manzana que augura que el edén debe estar cerca de tus piernas. Un short y una camiseta blanca, así de linda, tal como llegaste te marchas.

Ante dos opciones, siempre la diferente...

Dicen que entre lo imposible y lo improbable hay una diferencia abismal.
Aquí estamos ante dos casos muy parecidos que ellos mismos consiguen diferenciarse por sí solos.

Yo ando aquí sin brújula perdido por ratos, pensando mil cosas que están bien o que están mal,  creo que eso ahora no importa nada.

Tampoco me importa “Pequepo” que pienses que calcó todo esto que escribo y tanto te gusta, ni siquiera si os paráis a pensar si realmente paso por todo esto que escribo, porque realmente sólo yo sé que hay de cierto en todo esto.

A veces pienso que no me puede pasar nada más, ahí aparece alguien improbable para lograr lo imposible.
Hay días, muchos en los que ni yo mismo me reconozco, días en los que sacaría de paseo a la nata de Milán y me quedaba tan solo como tú en tus noches.

Coges el teléfono ante mí una vez más, eres capaz de anonadarme con tantas cosas que ya no me pillan ni de sorpresa, cosas que ni tú misma te das cuenta.

Sabes que esto va por ti porque no me atrevo a decírtelo directamente y me oculto tras la tinta de esta hoja. Soy un miedica que prefiere quedarse aquí tumbado ante el miedo a que me respondas un “sí”.

viernes, 1 de julio de 2011

Que decir de todo esto...


Como todos sabéis, no me gusta ser uno más ni ser partícipe de ello, así que lo haré de manera que poca gente lo espere.

Comenzaré recordando aquella foto que Ángel echó para contrastar dos paisajes totalmente diferentes, casualidades de la vida que más adelante comentaré.

Nuestra última foto en tierra fue una vez más la misma pose, siguiendo la tradición tan habitual en estos siete días. Estuvimos destrozados, sin fuerzas, morimos en la piscina de aquel apartamento tan transitado, visitamos el KFC para sin querer acabar en el McDonald. Como no, una rutina más a la que se le coge hasta el gustillo.
Siempre recordaré como se compone un equipo de volei o  como cinco amigos descoordinados son capaces de organizar las mejores vacaciones de mi vida.
Vale,  si he hecho trampa, esta es mi segunda vez y no hay mucho donde elegir. Pero queda realmente bien decirlo.

En siete días he sentido muchísimas cosas, escuchado cinco mil cuarenta y nueve canciones y media y he pensado y dicho novecientas ochenta y cuatro estupideces. Siete días en los que no ha habido vergüenza, en los que hemos sido nosotros mismos sacando nuestros genes, nuestras malas pulgas, nuestra rabia y también nuestra labia. Hemos imitado a jugadores de rugby, nos hemos creído estrellas brasileñas del futbol-playa  y si, también exploradores de nuevas tierras.

Nadamos entre la arena de los colchones, bebimos piedras del mar mientras intentábamos no pisar mal y aguarnos las vacaciones con un esguince. Llegamos a Finisterre e incluso conseguimos tocar el fondo del mar. No podéis imaginaros la cantidad de veces que soñé con ello.
Allí mismo ocurrió parte del viaje. Era blandita para caer sobre ella al hacer peripecias, al dar volteretas y al espiar a la gente de alrededor. Tres chicas allí solas se hallaban hasta que llegamos nosotros. Dio el cantazo del siglo ver como se incorporaron con nuestra llegada y como miraban de reojillo de vez en cuando, pero nada nos pusimos manos a la obra.

Después de ese minicampo en el que acabamos por los suelos, pero no borrachos eh, aún era demasiado pronto, empezaron los juegos de manos. El Pedro número uno determinó por empezar con dos besos en la primera entrada al apartamento. A raíz de ese momento se durmió juntos, bebió, danzó y se cenó en compañía, tal cual tándem.
¿Sorprendente tal conexión? La verdad egke si (estaba obligado a esto). Nuestros grupos para nada son parecidos pero como mi buen lema dice, lo diferente siempre llama. Y que nos lo digan ahora si no.

Las noches pasaban, las alitas de pollo se acaban y comenzaban las sardinillas de Josi. El chef por excelencia empezaba a no conocer y Perujo nos llamaba reventados, Ángel y su gen nos hacía saber que las cosas no cuestan tanto si pedimos opinión a Borja.

Conocimos a gente de Ciudad Real, Salamanca, Madrid, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Barcelona, Segovia entre otras e incluso había gente que era de allí, ¡de Benidorm!. Realmente no la volveremos a ver más, pero me atrevo a decir que estuvo bien conocerles.

Putadas en video, instantáneas desnudas, unas putas risas juntos, katxis a rebosar (incluso de Coca-Cola). Casi sesenta copas antes se llegó allá, vimos como desayunaba un buen guiri. Rojo y con alcohol en mano, son inconfundibles. No me desperdigaré más, ya lo hice en esta semana. 

Una compra a medias, un disfraz y un taxi fueron complemento de una solitaria mañana en la playa en la que casi por equivocación la preparamos. Según bajamos del bus  ÁNGEL la lió con el balón. Pero ahí empezó nuestra semana en Benides, la primera foto marcó.

Realmente esta semana prometió y desde aquí puedo decir que cumplió.