viernes, 1 de julio de 2011

Que decir de todo esto...


Como todos sabéis, no me gusta ser uno más ni ser partícipe de ello, así que lo haré de manera que poca gente lo espere.

Comenzaré recordando aquella foto que Ángel echó para contrastar dos paisajes totalmente diferentes, casualidades de la vida que más adelante comentaré.

Nuestra última foto en tierra fue una vez más la misma pose, siguiendo la tradición tan habitual en estos siete días. Estuvimos destrozados, sin fuerzas, morimos en la piscina de aquel apartamento tan transitado, visitamos el KFC para sin querer acabar en el McDonald. Como no, una rutina más a la que se le coge hasta el gustillo.
Siempre recordaré como se compone un equipo de volei o  como cinco amigos descoordinados son capaces de organizar las mejores vacaciones de mi vida.
Vale,  si he hecho trampa, esta es mi segunda vez y no hay mucho donde elegir. Pero queda realmente bien decirlo.

En siete días he sentido muchísimas cosas, escuchado cinco mil cuarenta y nueve canciones y media y he pensado y dicho novecientas ochenta y cuatro estupideces. Siete días en los que no ha habido vergüenza, en los que hemos sido nosotros mismos sacando nuestros genes, nuestras malas pulgas, nuestra rabia y también nuestra labia. Hemos imitado a jugadores de rugby, nos hemos creído estrellas brasileñas del futbol-playa  y si, también exploradores de nuevas tierras.

Nadamos entre la arena de los colchones, bebimos piedras del mar mientras intentábamos no pisar mal y aguarnos las vacaciones con un esguince. Llegamos a Finisterre e incluso conseguimos tocar el fondo del mar. No podéis imaginaros la cantidad de veces que soñé con ello.
Allí mismo ocurrió parte del viaje. Era blandita para caer sobre ella al hacer peripecias, al dar volteretas y al espiar a la gente de alrededor. Tres chicas allí solas se hallaban hasta que llegamos nosotros. Dio el cantazo del siglo ver como se incorporaron con nuestra llegada y como miraban de reojillo de vez en cuando, pero nada nos pusimos manos a la obra.

Después de ese minicampo en el que acabamos por los suelos, pero no borrachos eh, aún era demasiado pronto, empezaron los juegos de manos. El Pedro número uno determinó por empezar con dos besos en la primera entrada al apartamento. A raíz de ese momento se durmió juntos, bebió, danzó y se cenó en compañía, tal cual tándem.
¿Sorprendente tal conexión? La verdad egke si (estaba obligado a esto). Nuestros grupos para nada son parecidos pero como mi buen lema dice, lo diferente siempre llama. Y que nos lo digan ahora si no.

Las noches pasaban, las alitas de pollo se acaban y comenzaban las sardinillas de Josi. El chef por excelencia empezaba a no conocer y Perujo nos llamaba reventados, Ángel y su gen nos hacía saber que las cosas no cuestan tanto si pedimos opinión a Borja.

Conocimos a gente de Ciudad Real, Salamanca, Madrid, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Barcelona, Segovia entre otras e incluso había gente que era de allí, ¡de Benidorm!. Realmente no la volveremos a ver más, pero me atrevo a decir que estuvo bien conocerles.

Putadas en video, instantáneas desnudas, unas putas risas juntos, katxis a rebosar (incluso de Coca-Cola). Casi sesenta copas antes se llegó allá, vimos como desayunaba un buen guiri. Rojo y con alcohol en mano, son inconfundibles. No me desperdigaré más, ya lo hice en esta semana. 

Una compra a medias, un disfraz y un taxi fueron complemento de una solitaria mañana en la playa en la que casi por equivocación la preparamos. Según bajamos del bus  ÁNGEL la lió con el balón. Pero ahí empezó nuestra semana en Benides, la primera foto marcó.

Realmente esta semana prometió y desde aquí puedo decir que cumplió.



1 comentario:

  1. Suenan genialérrimas las vacaciones, que genial debe ser irse una semanita con los amigos a liarla a cualquier lado sin pensar en el mañana, sin tener vergüenza de nada, por que lo que ahí pasa, ahí se queda.
    Es como cuando hace años se iba de viaje de estudios, pero mil veces mejor, o almenos así suena, con miles de momentos que recordar, y cosas extrañas que solo la gente que las vive, le ven ese lado tan peculiar.

    pd: monisimo vestido de chacha XD

    ResponderEliminar