sábado, 9 de julio de 2011

Aguanta...sólo un poco más...

Lamentarás mucho tiempo haberte cruzado en su camino. En tan poco tiempo surgieron tantas cosas…Eso sí, todas bañadas por una gran mentira.

Todo se dio de cara, una sonrisa ante su frase, el mar jugueteando con la arena, hasta la temperatura de sus cuerpos fue la idónea. Esa fue su señal, un poco de luz artificial ante la oscuridad de la noche, un empujo ante los nervios y la vergüenza.

Una noche en vela, con ganas de que todo volviese a la normalidad. Remordimientos a flote por lo sucedido entre esas sabanas. Nadie sabe la historia real, solo la imaginación de los allí presentes.

Allá no surgió el amor, pero nació un monstruo llamado sentimiento. Ese que se come siempre los mocos cuando no encuentra a su homólogo en la otra persona. Ese capaz de hacer locuras por alguien con tal de encontrar su propio bienestar, capaz de aburrir a un caballo de cartón, incluso de atosigar a alguien ante su propio miedo.

No pondré un final a esta historia ya que no me gusta anticipar finales pero cuando mejor os valdría actuar con sinceridad.

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