miércoles, 1 de junio de 2011

las cosas se pueden cambiar.


Sí, señoras y señores hoy hablaremos de colecciones.
¿Quién no ha empezado algún tipo de colección en su vida?.

Sin ir muy lejos la mítica frase de "-este año si, este año me pongo las pilas y voy a estudiar día a día" es tan conocida y/o usada en el mes de Septiembre como la siguiente     "-esta es la última colección que empiezo".

Todos sabemos que es prácticamente imposible acabar esta serie de cosas, ya sea porque nos falta un cromo, la sillita de la casa de muñecas, el accesorio número dos mil trescientos cuatro b del barco de vapor o incluso las ya antiguas "Pegotas".

Siempre falla alguna, piezas tan tan tan limitadas que solo está al alcance de unos pocos coleccionistas privilegiados, nunca mejor dicho eh. 

Por mucho empeño que le pongas, a pesar de que seas capaz de madrugar un domingo y bajar a la plaza de tu ayuntamiento a buscar tan ansiada pieza, pocas veces tendrás tanta suerte de encontrar recompensa. Ves que todo el mundo está como tú, digamos que puede ser una imagen de lo que encontraras en el futuro, mucha gente con cosas, en busca de lo mismo que tú y para conseguirlo estar dispuesta a sonsacarte lo que haga falta, incluso a meterte la doblada. Llamémoslo la oferta y la demanda, un juego de doble filo, con demasiado riesgo a correr, y quien no juega no gana, y quien juega se quema.
Una decepción constante la verdad, es ver que todo lo que hagas por conseguirlo es en balde

Tener un -A-M-I-G-O- es como tener un tesoro, pero a mi dame mi puto y santo cromo, que ya tendré tiempo otro año de encontrar un amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario