viernes, 10 de junio de 2011

Esperando a la madrugada...

Hoy podría haber sido un nuevo día en algún sitio desconocido, pero no lo será.

Podría ser la primera siesta en una cama a la que me autopresente anoche, de la cual me ganó el color de sus sabanas. Tenía algo diferente, era un poco exótica pero al final me entró la pájara, volvimos al principio y acabé en la mía.

Podría viajar en el metro para atravesar la ciudad entera pero prefiero ir a pie y ver todos los coches desconocidos que hay por la calle, me encanta ver cosas nuevas.

Al igual que también me gusta verte con esos pelos de loca recién despertada pero hay algo que me gusta mas que eso, recuerdas cuando abres el primer ojito, ves que estoy ahí y sonríes dulcemente con complicidad, eso vale por tres o cuatro vueltas al mundo.

Podría ser un pequeño paso para convertir todo esto en mi vicio preferido. Pero los vicios nunca son buenos, así que lo llamaré mmmm....tu.

Estoy seguro de que sería el primero de muchos ratos de satisfacción y deleite en todos los terrenos, a pesar de la lluvia o del calor, del frío o del bochorno, de ti y de mi pero el placer en la cama no nos lo quitaría nadie.

Digas lo que digas algún día viajaremos lejos, muy lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario