Debería ponerme con la practica de sociología pero no, lo hago todo al revés. Me voy cuando quiero llegar, siento cuando no debo y escribo cuando quiero enmudecer pero a pesar de todo aquí sigo un día más.
Llevo unos días un tanto susceptible con ganas de apartarme a un lado del badén hasta que aparece alguien que con su mirada me devuelve al puto centro de la carretera. Pendo de una linea que divide dos carriles, frágil linea que delimita mi trayectoria, salirme de ella puede costarme tan caro como hablar en plena clase de "Foe" o que coño... soy un loco sin remedio, me atrevo a decir que me saldría mejor ir a sus clases sin los ejercicios.
Aquí me tienes escuchando algo que jamás hubiese pensado que iba a ser de mi gusto. En el fondo soy tan predecible como incomprensible.
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