Serás incomprendido, incluso a veces torturado por esa persona tan cercana que a veces se aleja pero que se sale del camino en el siguiente desvió al tuyo para volver a estar cerca. No es capaz de entender que te gusta caminar solo.
Das por entendido que lejos estaréis mejor, que no quieres hacerle daño, pero hasta que punto sabes si la otra persona quiere sufrir por disfrutar de ese último rato.
No tiene sentido que se den cosas de este calibre por supuestas, podemos llegar a equivocarnos tanto como aquellos que dijeron que habían llegado al fin del nuevo mundo.
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