No solo la piel de gallina, si no lágrimas en los ojos, eso me produce verte, tocarte no quiero ni pensarlo.
Quien me diría que una decisión casi sin querer, se puede traducir en el dolor de cada día, en el malestar y la angustia de no estar junto a ti.
Pensarte, me mata, no hacerlo me destroza, quien te conoce lo sabe, y a pesar de que son muchísimos tus romances, no me importa, siempre estaré ahí para ti, no lo olvides.
Susurros por la noche escucho, cuando el frío me despierta, abro los ojos y vuelvo a la vida real, a esa en la que tu no estás, en la que ya no piensas en nosotros. Fueron muchas las noches en las que me desvelé, y acudí a ti, allí donde fuere, me tapabas con tu oscuro y cálido edredón.
Tu blanco vestido, el sol reflejado sobre tu pelo, y tu aroma..., aroma árabe que me vuelve loco. Tus bonitas curvas, con tus subidas y bajadas de tono, y tu toque clave, esos ojos que lo ven todo....
No me quedan demasiadas palabras, menos lagrimas aun, algún día conseguiré pasar pagina, pero nunca te olvidaré, lo prometo.
Without words!
ResponderEliminarMe vas a sacar los colores :p
EliminarGracias Mai :)
Pues si sigues escribiendo así... ve acostumbrándote ;)
EliminarDe cierta manera me veo reflejada..
De nada!