sábado, 15 de febrero de 2014

Ayer, hoy y mañana.

"Ayer ahí, hoy aquí " escribió en su piel con tinta negra. Para que cada día que abriese los ojos leyese cual era su objetivo, el motivo y el significado de su vida.

Tuvo las cosas demasiado claras, aunque siempre hubo pequeños borrones que le hicieron dudar, pero tachó, y comenzó de nuevo. Le recuerda a los dictados que hacía de pequeño en el colegio, o cuando tenía que elegir que fórmula utilizar en la E.S.O, o que bachiller elegir, que carrera escoger, que hacer a su fin.

Vivimos en un mar de dudas, no nuestras, pero que sí nos afectan constantemente, y son doloras porque nos harán mirar atrás para insinuarnos que hubiera pasado al elegir otras opciones. Siempre hubo dudas, hace mucho, hace poco, ahora y mañana, ellas siempre están ahí. Sólo la gente infeliz es la que se para a mirar esos detalles, porque la gente que sabe que quiere, no duda en mirar lo anterior de reojo sin nunca perder de vista lo que tiene por delante.

Siempre le ha encantado hablar sobre nadas, pintar palabras en el aire, escribir con tinta blanca, porque eso mismo le hace ser él, tan peculiar como llamativo. Se dedica a sobrevivir al día a día, a vivir por encima de sus posibilidades, porque por mucho que nos digan que eso es malo, él sigue demostrando que no es así.

Ya no recorre tinta por la sangre, esta tomó un color negruzco hace demasiado tiempo, pero nunca se conforma con nada, siempre quiere más, por eso mismo su cuerpo lo recibirá con otro mensaje más día tras día. "Ayer ahí, hoy aquí, mañana allí "



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