jueves, 29 de septiembre de 2011

Prima la tristeza...

Nunca me gustaron las despedidas. Principalmente porque con un adiós se cierra las puertas a un futuro de volver a vernos.

Yo prefiero decir hasta luego o incluso no decir nada y dejar abierto todo. Porque creo en los rencuentros casuales.

Supón que inesperadamente pierdes a alguien, yo preferiría el hasta la próxima y mantener ahí siempre la motivación de volver a verlo o el estar con él. El adiós me sigue pareciendo un punto y final.

También creo que de toda experiencia se saca algo favorable por muy mala que sea para nosotros. Por lo tanto, entonces para que cerrar las puertas a lo vivido y a lo que nos queda por delante.

Porque yo se que si me faltase algo tan importante, no podría decirte jamás adiós. Siempre has sido, eres y serás mi punto esencial para afrontar mí día a día. Me cuesta ahora imaginarme el futuro contigo aquí, como para imaginármelo sin ti

En resumidas cuentas, pongo mi punto seguido. Hasta más ver ;)

2 comentarios:

  1. La última frase... GUAU!
    Respecto a los reencuentros casauales, acabo de vivir uno hace un par de minutos... y emmm... sin comentarios XD
    Y lo d no despedirse de la gente y dejarlo abierto todo.. si, suele ser lo mejor, pero hay ocasiones en las que he sentido que necesitaba cerrar ciertas historias, haber tenido la ocasión de decir adíos, para así poder seguir adelante.

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