miércoles, 1 de enero de 2014

Siempre existieron las cosas irrepetibles...

Tan bella como ninguna, tan oscura y clara como la cerveza... siento que se escapa entre los dedos... Entre los suspiros del alma...entre las ráfagas de viento.
Tal vez haya llegado la hora de hacer las cosas sin pensar, de dedicarnos a disfrutar de todo aquello que nos de la gana, simplemente a vivir como nosotros queremos. Aunque hay cosas que no nos dejan llegar hasta ese punto donde encontraríamos la máxima felicidad, hasta que se nos antoje algo diferente.

Lo que ella deslumbra, nunca mas podrás verlo reflejado... ella es única y bajo un manto de estrellas, destaca aquí entre los nuestros. Única como ninguna, sola como todas. No importa como pienses, solo que sepas como eres y lo que representas para el resto. Dicen que una vida no es suficiente para tener lo que se necesita... que nunca se es feliz del todo, que nada durará todo, ni nada es para siempre, pero tú, espero que este ahí por mucho tiempo.

Me gustaría saber sobre que escribo pero mejor lo dejo a la improvisación, soy incapaz de perder mi derecho a la esperanza. Nadie conoce los límites, y a mi no me gusta limitarme por lo que tengo la vía casi libre para hacer lo que mas me plazca. No quiero ponerle excesivo valor al tema y decir lo voy a terminar consiguiendo a pesar de todo el esfuerzo que ello conlleva, pero si de algo se, es de mi poca mala cabeza para las perdidas de objetos, ya sean palpables o simplemente sensibles a la vista.

La vio y enmudeció, rió y él lloró.

No hay comentarios:

Publicar un comentario