martes, 16 de agosto de 2011

Seven...


Porque las cosas que suben...terminan bajando, al igual que por cada día de lluvia, en nuestro corazón tenemos uno de buen tiempo. Y un buen razonamiento se debe tener para afirmarlo, pero hoy voy a ciegas y me atrevo con todo lo que me echen, tiren o lancen.

No están las cosas para tonterías pero me encanta arriesgarme y ver que acaba sucediendo. De doble rasero estamos hablando, pero ¿y qué?.

Con ganas de echar a correr lejos mientras suena la banda sonora de mi película. En ella hay muchos instrumentos, pero todos suenan ferpectamente sincronizados. Es realmente complejo ver lo fácil que es a veces las cosas, por muy cerca que las tengamos delante. Te refugias en cerrar los ojos, en apretar los dientes con la esperanza de volver a abrirlos y que esa pesadilla no esté ahí, y si continua... nos tapamos hasta arriba con el edredón.


Porque a veces pasamos por situaciones ya conocidas y por "hache" o por "be" no sabemos como actuar.  Pero si en algo lleva razón es cuando dice que si algo quieres lo tienes que buscar tu mismo, que todo pasa demasiado rápido y que hoy estamos aquí pero mañana no sabes donde estarás y que lo que perdura y vale realmente es lo vivido.
Simplemente porque un día te sentarás en un parque y si todo sale bien, entonces te acordarás  de que mereció la pena....

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