sábado, 20 de febrero de 2016

Un gran pintor anda suelto...

Son los arrebatos que te hacen dar pinceladas en el tapiz de tu días. Como si no pasará nada cuando te sales de la lineas que marcan los bordes de cada momento.

Pocos cuadros decoramos solos, ya que siempre tenemos manos de sobra que nos permiten darles un toque especial. Unos tardan más, otros tardan menos, unos son mas bonitos, y otros simplemente son diferentes al resto.

A veces esas ayudas se van, y nunca más contamos con sus toques de vida, de colorido y de momentos que se vivieron al pintar el cuadro. Lo único bueno que tiene acabar un cuadro, es saber que durante unos días, meses o años, esas personas estuvieron a tu lado ayudándote a dar luz a tus momentos

En otros casos la gran mayoría perdemos la cabeza, porque esas personas ya no nos van a ayudar más, o al menos no a corto plazo. Mientras tanto, las personas que realmente merecen la pena, se dedican a esperar a que toque elaborar el siguiente, recordando el anterior.

Disfruta pintando cada cuadro, porque nunca sabrás cual va a ser el último.

No hay comentarios:

Publicar un comentario