sábado, 10 de agosto de 2013

Siempre hay algo más..

Siempre hay algo que comienza, allí donde mires da igual los ojos que utilices, da igual busques la sorna de la imagen que la seriedad del conjunto de tus lágrimas.

Intimidad buscas escondiéndose de la gente bajo ese azul cielo, no miente por gusto miente por necesidad. La familia siempre queda a un lado, les hacemos participes de nuestras acusaciones y argumentos a lo largo de nuestra vida, pero acaban marchándose por el mismo lugar que tu llegaste.

Sencillez y exquisitez me gusta unirlas frente a la soledad. Parejas quedan en el camino, amores y desahucios del corazón, no pasa nada por uno más. Aquí no guardo tu ausencia, aquí yo vivo junto a mi mascota, la cual saco para sentirme bien conmigo mismo, para demostrarme que existen perras de dos patas, sólo dos.
Bajo la luz que veo al cerrar los ojos, ante la soledad de tus recuerdos, junto a un inmenso sentido de no dejar botella llena, cuento ovejas mientras miro el reloj como cada día. Un banco fiel, compañero no cambia día tras día, se mantiene y sigue como tal barrote frente a la libertad.

Todos tus enemigos son condenados a vivir dos celdas más abajo de tu calle, ¿tu sitio? Tu sitio se fue dentro de un avión, se fue junto a tu dignidad.

No llores más yendo camino a casa, no te sientes en mi banco… búscate otro sitio para caerte muerto. Deja de rallarme la cabeza, cae de rodillas y reza, no te auguro nada mejor más allá.

Has conseguido que poco a poco apague mi vida, que mueran mis ilusiones, mis devociones. La soledad comienza
Ante la falta de besos yo te pongo palabras, ante tus caras de niña buena yo coloco la de asombro, ante las ganas de desnudarme yo pongo tierra de por medio.

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