Nada es para siempre y así nos va. Somos capaces de convencernos de que esta vez si, esta vez durará hasta el fin de los días y caída tras caída te resignaras a ver que no hay nada que hacer frente a ello.
Se muere el tiempo, se terminan los sentimientos, nos mentimos al decir que un amigo es para siempre o que tu relación amorosa no llegará a su fin.
Me he dado cuenta de que el egoísmo invade cada rincón por el que piso, todo el mundo se vuelve arisco e interesado. Las cosas dejan de ser como eran de buenas a primeras y apenas sin saber como, ahí te das cuenta de que algo se hace mal.
No hay manera de cambiarlo, así que aprendemos a base de golpes y hasta entonces no maduramos.
Deberíamos aprender de ella. Estará aquí hasta que se canse de todos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario