lunes, 9 de septiembre de 2013

Demasiado tarde para cambiar.


Por la muerte de palabras cobardes, trato de contar las sonrisas que veo cuando deseo contar historias de noche, historias de cada momento de tus sueños. Darnos cuenta de que con un par de besos, un que tal de vez en cuando y poco más, las cosas no salen bien. Tampoco imaginar momentos mejores sirve de nada, solo son palabras necias que recorren el aire que respiras.

No andar siempre será un fracaso, pero debes saber cual es tu sendero, porque es frustrarte no saber dirigir una caricia en el momento que debes, si te sientes como siempre, erra porque algo estás haciendo mal. Las carencias entre las diferencias de los que destacan, como cada amanecer es un nuevo reto para ellos, mientras que para ti simplemente te satisface intentar sobrevivir entre ellos.

Siempre intentó copiar a la gente, no supo valerse por si mismo, nunca aprendió a hacerlo, y ahora ya es demasiado tarde.

.



No hay comentarios:

Publicar un comentario